UBICACIÓN: Glorieta pedazo de Acordeón Valledupar (CESAR).
Es un monumento en homenaje a Alejo Duran. Creado por el escultor bogotano Gabriel Beltrán, el monumento rinde homenaje al acordeonero, compositor y cantor: Alejandro Durán. El primer Rey de la historia del Festival Vallenato.
Es un símbolo de toda la historia cultural y de la evolución musical que ha tenido Valledupar a partir de 1.968 cuando el maestro Alejo Durán se coronó primer rey del Festival. El acordeón es el alma de Valledupar. Se escucha en su música, se elogia en las parrandas y se ve en sus calles. Es el instrumento que identifica a todo el mundo vallenato.
En la avenida Hurtado, el monumento “Mi pedazo de acordeón” da fe de esa relación sentimental con el instrumento y el folclor. De dimensiones imponentes (6 metros de alto, 10 metros de largo y 4,5 metros de ancho) y constituido de materiales tan robustos como el Hierro, el bronce bruñido o el cobre rojo, el monumento aparece como un símbolo firmemente enclavado en el panorama cultural (al igual que la canción que representa). Es posiblemente, el monumento más representativo de la importancia del folclor en el municipio de Valledupar. Su grandeza nos remite también el tamaño del Festival Vallenato y a su legado.El tema musical “Mi pedazo de acordeón” se ha convertido en un himno destacable del folclor vallenato. Alejandro Durán lo compuso para manifestar la importancia de ese instrumento en su existencia y lo evidencia a través de estos versos:
“Este pedazo de acordeón
Ahí donde tengo el alma mía (bis)
Aquí tengo mi corazón
Y parte de mi alegría (bis)
Ay por si acaso yo me muero
Les quiero pedir un favor
Ay por si acaso yo me muero
Les voy a pedí un favor
Ay me llevan al cementerio
Este pedazo de acordeón (bis)”.
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